viernes, 8 de junio de 2012

LAS TRES GRACIAS DE RUBENS

A principios del siglo XVII Rubens irrumpe en el escenario de la pintura europea como un ciclón. Él había estado formándose en Italia y en 1609 regresó a Amberes, se puede decir que con el éxito de acompañante.

Su taller, con más de cien ayudantes , era el mayor exportador de Europa. Ninguna colección de pintura se podía considerar completa si no tenía una obra de Rubens.
Rubens realizó retratos, cuadros religiosos, alegorías…
Pero donde las pinturas de Rubens alcanzan plena expresión es en los temas mitológicos, quizás porque en estos temas podía dedicarse con evidente delectación a monumentales y floridos desnudos femeninos.
Aquí pongo el comentario de una de las obras que han puesto en el examen de selectividad y que espero que mis alumnos lo hayan hecho muy bien


 
LAS TRES GRACIAS
Contexto histórico
Durante el siglo XVII, se produce la escisión política y religiosa entre Flandes y Holanda. Flandes queda bajo la monarquía española y el Catolicismo, mientras que Holanda se independiza y se rige por la moral protestante. La pintura de los Países Bajos evoluciona pese a su historia común hacia dos tendencias muy distintas. En este artículo y en la presentación siguiente puedes ver una muestra de la obra de los pintores que trabajaron en Flandes. Rubens es su figura más importante y sin rival. El resto de los pintores o trabajaron en su taller o no pueden deslindarse de su influencia en cualquier género.

PEDRO PABLO RUBENS (1577-1640)
Rubens es el principal pintor de la escuela flamenca del siglo XVII y uno de los que mejor encarna los ideales de la pintura barroca en toda Europa.


Breve biografía e influencias artísticas.
Comienza su formación en Amberes, pero con veintitrés años viaja a Italia, donde permanecerá ocho años recorriendo las principales ciudades y empapándose de los estilos italianos del Renacimiento y del Barroco inicial .

Las Tres Gracias es la obra más famosa del pintor holandés Peter Paul Rubens.
Es un óleo sobre tabla, algo que nos hace pensar en cómo seguía influyendo en el pintor la Pintura flamenca antigua.
El cuadro representa una escena de tema mitológico donde aparecen las tres hijas de Zeus y Eurymone: Eufrósine, Talía y Anglaya. Son las representaciones de la afabilidad, la simpatía y la delicadeza y siempre aparecen desnudas, ya que según la mitología, la belleza no debía taparse.
 



  1. Composición y movimiento. Prefiere las composiciones  asimétricas y en diagonal, creando un ritmo curvilíneo fruto del movimiento en torbellino con el que dota a sus figuras, COMO SE PUEDE APRECIAR EN LAS POSTURAS DE LAS TRES GRACIAS. 
  2. Color. Después de una etapa inicial en el que sus cuadros reflejan la importancia del dibujo preciso y del modelado de sus personajes, éstos pasarán a segundo plano ante el color y la luz de Venecia. La pincelada y el color vivo y limpio vivifican al mismo modo las formas y la luz. Las vibraciones del amanecer y del ocaso presagian al moderno impresionismo.
  3. La luz en este cuadro de Rubens  moldea el cuerpo  humano.-  El ser humano de Rubens es sensual y carnoso en sus desnudos. El cuerpo femenino resulta blando y vibrante y de entonaciones rosadas, muy alejado de los estereotipos latinos.
  4.  En Las tres Gracias o en cualquiera de los cuadros mitológicos podemos contemplar la misma modelo de desbordantes caderas, el de sus mujeres Isabel y Elena. Por otro lado, la figura humana a menudo también se representa en un espacio de naturaleza  fogosa. Si las figuras aparecen vestidas, las ropas son opulentas, excesivas y de gran lujo.


La iconografía está directamente sacada del mundo clásico, recuperada en el Renacimiento en la obra de Rafael. Rubens mantiene en la pintura la composición del italiano, pero cambia la relación entre las tres figuras que están conectadas entre sí a través de los brazos, el velo y sus miradas, es decir, psicológicamente, dando así nueva unidad al grupo.
Además, la visión del renacentista alude al sentimiento de castidad, mientras que Rubens nos presenta una escena mucho más sensual.
Característico también del pintor holandés es el canon de belleza que emplea en la representación de sus mujeres, mujeres entradas en carnes pero proporcionadas y elegantes.
La sensación de movimiento y gracia que irradian las tres jóvenes es excelente, obteniendo el efecto de invitar al espectador a integrarse a la escena.
La gracia de la derecha tiene el rostro de la mujer del pintor, Isabella Brandt, y según algunos autores la de la izquierda sería Héléne Fourment, su segunda esposa, que ya había retratado en multitud de cuadros.
Las flores de la guirnalda superior y el fondo de paisaje acentúan la belleza del conjunto. El fuerte foco de luz que utiliza el maestro resalta el colorido perlado de las muchachas.
La belleza femenina de la pintura de Rubens está resumida en este magnífico trío.
Mirad también este comentario:
http://pincelyburil.blogspot.com.es/2008/12/rubens-la-alegra-carnal-de-la-vida-y-de_07.html